"Renata"
Quita mi camisa de un tirón y con la otra mano desabrocha mi sujetador, me asombra la destreza y rapidez con que lo hace. Lame mi cuello provocándome escalofríos que recorren toda mi columna vertebral, me froto desesperadamente contra su erección una y otra vez, estoy segura de que estoy hecha agua.
—¡Por favor! —suplico, no soporto más.
—Por favor, ¿qué? —me da una fuerte nalgada que casi me hace llegar al orgasmo y ahora él se frota duramente contra mí clítoris.
—Te quiero dentro de mí —pido jadeante.
—Aún no pequitas —en un ágil movimiento me da vuelta contra la pared y roza su miembro en mi trasero —. Quiero disf