Capítulo 70
Lara

En la cena no hubo ninguna conversación sobre el siryes que nació el día que la luna se vistió de violeta; solo conversaciones vanas sobre los dulmos y los ataques.

Para el líder del dulmo Garra Dorada, Arion solamente es un aliado que desea ayudar con los asaltos. Él no conoce su misión ni quién es ni lo importante que es para nosotros saber la verdad completa.

Por eso entendemos que él omite información relevante.

Después de cenar salgo al balcón de la habitación que me ha tocado y observo el cielo. La brisa fría me levanta las hebras y trae una frescura agradable, pues mi piel se siente muy caliente.

Deben ser las hormonas.

No puedo evitar pensar en Killiam. En sus besos, en la manera tierna en que le habló a mi vientre; en cómo se emocionó cuando supo sobre nuestro cachorrito; en cómo le brillaban los ojos cuando escogíamos los nombres.

Había extrañado tanto sus labios, la manera en que me acariciaba, sus abrazos, su calor, su olor… y lo tuve por un momento. Eso me recargó un
Angie Pichardo

Sé que les debo las respuestas de Arion y Killiam. Ellos responderán cuando termine el maratón.

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