Una fuerte explosión nos separa y hace que nos tambaleemos hasta terminar en el suelo, al levantar la vista una nube de humo se encontraba en el aire, Max me toma de la mano impulsándome hacia el lado contrario donde había iniciado un cruce de balas. Para donde sea que mirara había hombres armados protegiéndonos a Max y a mí mientras corríamos.

- Isa, necesito que sigas mi ritmo, tengo que ponerte en un lugar seguro. - ordenó tirando más fuerte de mi mano, me costaba seguirle el paso, ya que él era mucho más alto que yo, a duras penas lo consigo.

Cuando arribamos al interior de la casa, todo era un desastre, personas que corrían de un lado hacia el otro portando armas de diverso calibre. Subimos las escaleras para buscar a nuestra hija, la cual estaba durmiendo en su cama, cuando Franco aparece junto a Federico.

- ¿Qué carajos está pasando?

- Son los irlandeses. - dijo mi hermano, con una tranquilidad que me descolocó por unos segundos.

- ¿Cómo entraron? Se supone que con un anillo d