Cuando llego a la puerta, veo por la cámara una imagen que hace meses que no veía, tenía todavía el móvil en la mano y mis amigas estaban tratando de oír...
- Isabel, soy Maximiliano! Abreme la maldita puerta
- Es él…
- Es la voz de Max?
- Isa, me dice el portero que es tu esposo
- Si, chicas… Maximiliano vino a verme… que hago?
- Cuña… por dios… creo que tienes que abrirle la puerta… tienen mucho de que hablar
- Si amiga, abre esa puerta, sabes que Max te ama y no te va a hacer nada malo, igual el portero va a estar atento.
- Ok amigas, gracias. Hablamos más tarde.
- Suerte, estamos en contacto.
Voy hacia la puerta y la abro de a poco sin que se vea mi panza
- Isa
- Max
- Podemos hablar?
- ¿Cómo me encontraste?
- Te cuento todo adentro, ¿por favor?
Lo dejo pasar y en cuanto entra lo primero que hace es mirar mi panza.
- ¿Tenías pensado volver?
- En algun momento, cuando fuese seguro.
- La seguridad no existe, uno la hace.
- ¿Cómo te enteraste de que estaba aquí?
- Tu hermano me llamó