La muerte, había esperado ver un túnel como anunciaban en las películas. Quizas… algún familiar querido visitándonos. Sin embargo, nada de eso pasó porque…
No morí.
Pude abrir los ojos. Sentía una fuerza increíble. Aquello me sorprendió, entonces me senté. Me sorprendí al verme al espejo. Me mostró una hermosa mujer de cabello largo y tez blanca. Sonreí, ya no era palida y tenía cejas.
—Tengo… cejas –cubrí mi rostro emocionada. Me levante sin dificultad y mis ojos se cristalizaron –puedo caminar.
—¿Y qué le dirás? –escuché y me giré sorpendida. Pero no había nadie a mi alrededor. ¿Cómo era posible que escuchara?
—Que la convertí… en contra de su voluntad –escuché la voz de Zane. Y luego la puerta se a