—————
Me sentía furiosa. Zane, no me dejaba salir y en ese día había intentado todo para hacerlo. Las ventanas estaban selladas, y la puerta también. Frustrada, cuando abrió la puerta me subí encima y mis garras estaban sobre su cuello.
—¿Me matarás? –preguntó con una sonrisa ladina –adelante.
Lo solté furiosa y me senté en el suelo. Abracé mis piernas llorando y él me abrazó.
—Bien, iremos –comentó finalmente y lo observé con sorpesa –pero debemos ser muy discretos y… debes ocultarte.
—Bien, me pondré una gorrita y… una bufanda –susurré y el me observó asintiendo. Se acercó a mí para envolverme con mi abrigo y comenzó a guardar mi ropa.
Lo observé apoyada en el marco de la puerta. Mis ojos se encontraron con los suyos, se acercó a mí y presionó mi mejilla con la palma de su mano. Mis ojos se encontraron con los suyos antes de decir alguna palabra.
—Te amo mucho, sé que quieres protegerme –susurré y él asintió envolviéndome en un abrazo.
—Eres… lo que mas amo en esta vida. No quiero q