Mundo ficciónIniciar sesiónEl tiempo se detuvo.
Clara podía ver cada detalle con claridad brutal: el arma en la mano de Victor, temblando apenas pero apuntando directa y firmemente hacia el pecho de Adrian. El dedo de Victor sobre el gatillo, no presionando todavía pero cerca. Demasiado cerca. Los ojos de Adrian, rojos de alcohol pero súbitamente alerta, fijos en su hijo que no era su hijo.
—Victor —Clara encontró su voz, forzándola a salir calmada a pesar del terror que la inundaba—. Baja el arma. Sea lo que sea que piensas que viste...
—¿Qué creo que vi? —Victor soltó risa que sonaba rota—. Te vi a ti, Clara, presionada contra el escritorio. Tu vestido rasgado. A él tocándote como... como si tuviera derecho. Como si fu







