El sonido de las hojas moviéndose con el viento llenaba el aire de aquella tarde tranquila en el pueblo. Dentro de la casa, Matteo estaba sentado en su escritorio, rodeado de libros, papeles y notas dispersas. La escuela había organizado un debate interescolar, y el tema elegido no podía ser más personal para él: "La importancia de las segundas oportunidades en la sociedad".
Bianca pasaba por el pasillo cuando lo escuchó murmurar en voz baja, ensayando su discurso. Entró con una taza de té en la mano y le sonrió.
—¿Cómo va el gran discurso, campeón? —preguntó, dejando la taza sobre el escritorio.
Matteo suspiró y se pasó una mano por el cabello, algo nervi