22. Te amo, bonita
22. Te amo, bonita
Nova miraba con demasiado interés hacia la ventana. No había nada especial en ella, tal vez era porque realmente no estaba mirando nada. Solo esperaba.
No había podido dormir luego de lo ocurrido con Knox. Le dolía, le destrozaba el corazón, pero, ¿qué podía esperar de él?
Apretó sus manos con fuerza sobre las sábanas blancas. No existía nada entre ellos y mientras la desconfianza fuera su bandera. No irían a ninguna parte. Había demasiado dolor, demasiadas heridas que tenían que sanar.
No solo tenía que pensar en ella, sino también en Nikki. Exponer a su hija a una vida como la suya no era lo que deseaba.
Aunque entre Roger Lexington y Knox Ridley existía un abismo de diferencias. Había algo que compartían. La ira y el arrebato.
Por lo que, los desacuerdos y las discusiones serían el pan de cada día. Podía mentir y refugiarse en lo jóvenes que ambos eran, pero era mejor aceptar que no estaban destinados a estar juntos.
Siempre estaría la sombra de la duda en sus ho