15. Quiero irme

¿Por qué no ir? ¿Qué era lo peor que podía pasar?

Nova apretó las manos en dos fuertes puños. El filo de sus uñas se enterró en la palma de su mano. Lamentándose por no haber seguido su instinto que, le gritaba que se quedara en casa.

Ahora que veía a Knox parado en la entrada del jardín, acompañado de otra mujer, se arrepentía de su decisión. ¿Qué era lo peor que podía pasar? Nova casi se echó a reír al recordar su pregunta.

Esto era lo peor que podía pasarle. Ver a Knox al lado de otra mujer, feliz y sin ninguna preocupación. Dolía demasiado, porque aún lo amaba. Se odiaba por eso. Después de todo lo que le hizo, lo mínimo que podía sentir era desprecio.

Pero su tonto corazón seguía enamorado.

—Nova, ¿estás bien? —preguntó Zaria y ella negó.

—Quiero irme —susurró justo cuando la mirada de Knox cayó sobre ella.

Sus ojos se conectaron, ninguno apartó la mirada, como si algo los obligara a enfrentarse en un duelo de miradas. El corazón de Nova se agitó y se le revolvió