Cap. 9. El peor de sus días
Caroline no sabía que el día que había escogido para escapar terminaría siendo el peor de su vida. Amaneció con esa sensación extraña de que todo estaba en movimiento, de que su destino podía cambiar en cuestión de horas. Apenas estaba llegando al lugar de encuentro esa mañana, dispuesta a ejecutar el plan con Marisol, cuando el teléfono vibró en su bolso.
Al contestar, la voz de Leonardo se deslizó por el auricular. Sonaba calmada, casi amable, pero había en ella ese tono inconfundible, un hilo helado de amenaza que no dejaba lugar a dudas.
- "Caroline, necesitamos hablar. Ahora", dijo él a través del auricular.
El estómago de Caroline se contrajo. Era como si cada palabra de él apretara la cadena invisible que llevaba en el cuello desde que se casaron. Sabía que ignorarlo sería peligroso, que desafiarlo frontalmente equivalía a invocar su ira. Sin embargo, el deseo de libertad, el recuerdo de todo lo que había preparado con Marisol, le dio apenas un instante de coraje.
- "No pue