93. La Lealtad Quebrozada
La noche caía sobre la ciudad con un brillo metálico, como si cada luz fuera un presagio. Las sombras eran más densas, más pesadas. Parecía que la oscuridad llevaba algo en sus entrañas, algo que amenazaba con explotar en cualquier momento.
Ren había pasado toda la tarde encerrado en el sótano privado de un edificio abandonado, frente a una computadora antigua y un montón de documentos desordenados. No era la primera vez que se veía obligado a sumergirse en secretos ajenos, pero esta vez… Esta vez lo que había encontrado lo dejó sin aire.
Claudia, la mujer que todos creían relegada a un rincón, más preocupada por su estatus social que por los hilos del poder.
La mujer que aparentaba sufrimiento, abandono, celos…
Era más peligroso de lo que cualquiera hubiera imaginado.
Ren respiró hondo mientras sostenía entre sus dedos el pequeño pendrive negro. No era más grande que una uña, pero cargaba información lo suficientemente explosiva como para destruir carreras, matrimonios, alianzas… y v