Ese beso… ¿por qué me besó? ¿qué pretende con ese acto?
—Señor Connelly, ya estamos listos.
—Sí, sí, claro.
Louise me espera en la entrada del avión y me mira con esos ojitos que se parecen tanto a los de su madre, frunce el ceño y creo que ya sé lo que está pensando.
“Los adultos son tan complicados”
Esa frase creo que la he escuchado una y mil veces desde que la tengo conmigo y creo que ya hasta me rio de ella. No sé, pero creo que desde la conversación con la arpía esa he aprendido a ver y escuchar a mi hija…
—Vamos, Louise, debemos sentarnos.
—También la vas a extrañar ¿no?
—Creo que sí, pero como ella dijo esto será por poco tiempo—eso espero—. Por ahora nos tendremos el uno al otro ¿vale?
Louise asintió y mientras le arreglaba el cinturón de seguridad, la pequeña me abrazó. Fue corto, pero reconfortante y vuelvo a lo que ella me dijo…
Hace unos días atrás…
Entramos en ese ascensor y la rabia bullía en todo mi ser, ¿es que ella no se daba cuenta de las implicancias que esto iba a