CAMINO AL NORTE

La travesía fue larga, casi interminable.

Los días se midieron en el vaivén de las olas y en el zumbido persistente del motor, en pequeñas tareas inventadas para mantener la mente ocupada, contar respiraciones, enumerar colores invisibles, recordar calles del pasado. Margot le acomodaba una manta en las noches, le pasaba agua cuando el mareo le subía hasta los ojos.

—¿Ya pensaste nombres? —preguntó una tarde, cuando el mar estaba plano como una sábana tensa.

—A veces sí, a veces no —respondió Alma—. Me da miedo nombrar algo que todavía no sé si podré proteger.

—Ya lo estás protegiendo —dijo Margot—. Lo estás llevando de regreso a su ciudad.

El barco olía a metal y a sal seca. Las paredes temblaban con cada golpe de mar, y a través de una rendija llegaba un hilo de luz que cambiaba de calidad según la hora.

Por la noche, Alma escuchaba el océano como si fuera un animal enorme respirando junto a ella. Cuando el miedo la apretaba por la espalda, cerraba los ojos y se imaginaba caminando
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App