CAPÍTULO 21
ALAY BENJAMIN.
No esperaba que Sebastian se sentara junto a nosotras. Tampoco esperaba que Charlotte lo tomara a la ligera fumándose un cigarrillo mientras miraba relajadamente el jardín desde la ventana mientras se hamacaba en su silla.
Sebastian no paraba de mirarnos a ambas, como si nos analizaba mientras yo comía mi ensalada y él simplemente estaba allí, sentando, pensando en la nada, pero a la vez mirando su celular para despejarse.
En otras palabras, estaba sentada en una de las mesas más bizarras porque con esos dos haciendo nada, pero a la vez causando buena compañía, lo era todo.
—¿Ninguno de los dos va a comer? —les pregunto, pero más que eso suena a sugerencia.
Charlotte se coloca los lentes de sol encima de la coronilla de su cabeza y me mira.
—Sebastian y yo hemos bebido algo en el bar. Asi que supongo que él te va a responder lo mismo que yo: nop, no voy a comer—vuelve a ponerse los lentes de sol y le da otra calada a su cigarrillo.
Las líneas de la luz del s