Ravi no sabía los verdaderos sentimientos de Malú por él, y eso lo dejaba aún más molesto con Alexandre. Sin embargo, no le impidió viajar con ellos por dos motivos: primero, porque consideraba que no sería de buen tono expulsar “al amigo que, aparentemente, solo quería ayudar en el rescate de su hermana”. Segundo, porque no quería que Malú percibiera de inmediato el interés de Alexandre por ella. Ravi planeaba conquistar su amor antes de que el amigo tuviera la oportunidad.

Cuando llegaron al jet, encontraron a Luna y Cristiano, que ya los esperaban. Ravi presentó a Malú con ellos, y ella se llevó muy bien con Luna. May, la pequeña, también sonrió y adoró a Cristiano, quedando fascinada mientras jugaba con él.

— ¡Pienso que serás un excelente padre, cuñado! —dijo Ravi, sonriendo.

Cristiano sonrió y, mirando a su hermosa esposa, que aún estaba un poco traumatizada con todo lo que le había ocurrido a ella y a su hermana, respondió:

— ¡Dios te oiga, cuñado!

Aunque Ravi pasó todo el