Capítulo 516
Crucé la mirada con esos ojos oscuros de Mateo, y ya no pude seguir con ese tema.

—¿Cuidado qué?

Mateo se acercó un poco más, con una sonrisa traviesa.

Me quedé mirándolo, algo aturdida.

No podía negarlo: esa sonrisa traviesa de Mateo tenía algo hipnótico.

Cuando se pone serio, es serio y reservado, casi inalcanzable. Pero cuando sonríe con picardía, es encantador y desvergonzado.

Aunque ya había dormido con él muchas veces, hablar de estas cosas todavía me hacía sonrojar y alteraba mis latidos.

No quise seguir con la conversación y simplemente me giré para caminar hacia el interior de la habitación.

Mateo me siguió enseguida y cerró la puerta con la mano.

Me detuve, algo sorprendida, y lo miré.

—Es tarde, ¿no vas a subir a dormir?

—Voy a dormir aquí contigo —dijo, y con total naturalidad se echó en mi cama del hospital.

Me alarmé.

—¡No puede ser! Esta cama es muy pequeña, y además estás herido. ¿Qué pasa si te molesto la herida sin querer?

Mateo no respondió, ya se había acomodado com
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App