Capítulo 35 Fui engañada.
En las manos de Raina apareció una pequeña caja, que su abuela había sacado de un cajón de su mesa.

—Esto lo dejó tu mamá. Para ser exacta, fue un regalo de tu padre para ella. Han pasado más de veinte años… —La abuela hablaba con dolor.

Haber perdido a su esposo y a su hija tan pronto había sido lo más duro que le tocó vivir, y cada vez que lo recordaba, su voz se quebraba.

La cajita pesaba en la palma de Raina, tanto que ni siquiera se atrevía a abrirla. Fue su abuela quien la animó.

—Ábrela, hija.

Pero al verla tan afectada, Raina cerró la caja rápido y murmuró:

—Abuela, no quiero saber.

La anciana le respondió, con una sonrisa tierna:

—Tonta, ¿quién no quiere saber de dónde viene? Cuando eras pequeña llorabas cuando no te lo contaba. No pasa nada, ya estoy en una edad en la que lo veo todo con otros ojos. Esto debe ser tuyo, y la verdad también. No puedo llevármelo a la tumba.

—Abuela…

La anciana tomó su mano y la obligó a abrir la caja.

Con un suspiro, Raina levantó la tapa. Dentr
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App