Después de aquél día en que volví ver a Camerón, y en el que le dispare al hombre que intentó secuestrarme, ví el tiempo pasar velozmente, tan rápido que una mañana desperté y Damián me hizo saber que Amelie y Hansel se habían marchado en la madrugada a la clínica para darle la bienvenida a su hijo.
Esa misma mañana convencí a Damián de ir a conocer al pequeño Noah, y allí también conocí a la madre y hermano de Amelie. La señora Amy; una mujer muy dulce y maternal, con la que casi enseguida tuve un muy buena relación. Y Liam; un chico muy divertido, y bastante parecido a su hermana, era mayor que yo por un par de años, y aunque me caía muy bien, sólo pude hablar con él menos de cinco minutos porqué luego apareció la insoportable y celosa bestia para llevarme con él a otro punto del hospital.
Después de dar a luz Amelie se iría a casa de su madre los primeros dos meses de vida de su pequeño hijo, y durante ese tiempo Hansel sólo venía a la casa en las mañanas y antes de que el sol se o