Mundo ficciónIniciar sesiónLa noche caía con rara suavidad sobre la ciudad de West Palm, y las luces del Blue Heaven se reflejaban en el pavimento mojado tras la ligera llovizna de la tarde como una figura distorsionada que dejaba ver el duelo que estaban transitando. El viejo Doyle siempre decía que las muertes eran dolorosas y ese dolor no se iba enseguida, pero la vida continuaba y fue uno de los legados que dejó a Rowan.
El bar había reabierto las puertas tras el entierro, pero la atmósfera era distinta a la habitual; había una quietud contenida como si cada sombra y cada sonido cargase consigo el eco de la reciente pérdida. Rowan se apoyaba en la barra con la mandíbula tensa y los ojos fijos en Aria, mientras ella reorganizaba las mesas cercanas al escenario antes de abrir el local al público.
—Aria… —comenzó él, con la voz baja pero firme, mientras se acercaba al esce







