~Pov del Narrador~
Melany se sentía flotar en las nubes. La dulce gomita que brillaba en su dedo no era solo un dulce, sino la prueba del amor de Erick, un amor que le había confesado en un acto de valentía que culminó en una inesperada propuesta de matrimonio. La alegría la invadía, una sensación de plenitud que no había experimentado antes.
—Prometo cambiarlo por uno más apropiado —aseguró Erick, abriendo las cortinas para dejar que los rayos del sol de la mañana llenaran la habitación. Una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.
—¡A mí me gusta este! —replicó Melany, sentándose en la cama con una risa dulce. El anillo le parecía perfecto.
—Lo sé, pero ¿qué tal si por error te lo comes?
Melany se carcajeó ante el comentario.
—Tienes razón, es una tentación andante. Igual que tú.
Erick la atrajo hacia su regazo, sus labios se encontraron en un beso tierno y apasionado. Sin embargo, en medio de la euforia, una inquietud lo embargaba. Apartó suavemente el cabello de Melany y la ob