Cena y Postres En La villa
La cena había terminado y el comedor se encontraba en calma. Theo apareció empujando un elegante carrito de madera con ruedas, sobre el cual descansaban copas de licor suave y los postres que Serena había prometido preparar: Cannoli y Zabaione. El aroma dulce y cálido llenó el comedor, mezclándose con el sutil perfume de la villa.
- Espero que no les importe un pequeño capricho. - dijo Theo, sirviendo cuidadosamente el licor en las copas - Y estos postres fueron preparados especialmente para ustedes.
Dante levantó una ceja y tomó un Cannolo, mordiéndolo con precaución. Sus ojos se cerraron por un instante al probar el relleno cremoso y una sensación de familiaridad lo recorrió.
- Mmm… esto… recuerda al sazón d