El Almuerzo
El aroma de la pasta fresca llenaba la cocina mientras Serena y Theo preparaban el almuerzo. La luz del medio día entraba por las ventanas, iluminando la masa perfectamente estirada y la salsa que Serena había preparado con precisión.
Rafaele apareció en el comedor, observando la escena desde el umbral. Notó de inmediato algo que lo hizo sonreír: la manera en que Serena manejaba los utensilios, la firmeza y seguridad en sus movimientos, la “mano” que había adquirido tras años de experiencia. Era natural, elegante y precisa y eso le agradaba profundamente.
- ¿Vamos a almorzar ya? – preguntó fingiendo indiferencia, aunque había estado atento a los aromas que se filtraban por el ventanal de su estudio de trabajo.
- Ah, la salsa. - dijo Theo en