—Tú ya no les haces caso, pero ellos andan inventando chismes sobre ti a tus espaldas. Al final, la que queda con la fama manchada no son ellos, eres tú. Yo nada más estoy defendiendo lo justo.
Al ver la cara hinchada de coraje de Luna, Sofía no pudo evitar soltar una sonrisa.
—Tú misma dices que son rumores… pero descubrí algo bastante curioso.
—¿Qué cosa?
—Mariana hizo trampa.
—¿Qué? ¿Mariana García, copiando?
Los ojos de Luna brillaron de inmediato.
Mariana era la presidenta del consejo estudiantil de la universidad, siempre con calificaciones excelentes. Últimamente sí habían bajado un poco, pero con la imagen impecable que proyectaba hacia afuera, ¿quién iba a creer que ella se atreviera a copiar?
—Sofi, ¿y de dónde sacaste eso? ¿Es verdad?
—No lo puedo asegurar al cien por ciento, pero hoy la vi rarísima. Sobre todo cuando el director anunció que iba a atrapar a los que hicieran trampa, se puso nerviosísima.
—Claro, si uno no copia, ¿qué tendría que ponerse nervioso?
Luna le agar