Mientras tanto, en la Universidad de Finanzas.
—Mariana, ¿de verdad quieres buscar el examen de Sofía? ¡Si nos descubren, nos expulsan a todas!
Los mismos miembros del consejo estudiantil que en el día se jactaban de querer hacerle pasar un mal rato a Sofía, ahora se mostraban inseguros.
Al final, frente a Mariana se atrevían a murmurar, pero nunca a hacerle nada directamente a Sofía.
En toda la escuela corrían rumores de que entre Sofía y Mateo había algo más que simple amistad. Y, además, más de una vez habían visto a Elías llegando en su carro para recogerla.
—Haz lo que te digo, y si algo pasa, yo me hago cargo.
Mariana tomó la responsabilidad sin titubear.
Ella contaba con la protección de Alejandro, así que incluso si había consecuencias, no sería expulsada.
Pensando en eso, los otros dos dejaron de temer y pronto se infiltraron en la oficina del profesor encargado de calificar.
A esa hora, no había nadie dentro.
El consejo estudiantil tenía una copia de la llave, así que entraro