Punto de Vista de Elena
—¿Qué es todo esto? —preguntó Mercedes al entrar al comedor, contemplando con asombro el banquete de desayuno que preparé para su regreso.
Trabajé en esto desde muy temprano en la madrugada, sin poder dormir sabiendo que volvería esta mañana. La expectativa se mezclaba con ansiedad y una emoción secreta por lo que podría contarme, porque seguramente ella lo sabía todo.
Ella fue la Luna gobernante en ese tiempo junto al Alfa Damon, su pareja, y nada así habría ocurrido sin que se enterara. Era lo más parecido a poder preguntárselo directamente a mis padres muertos.
Mercedes adoraba la repostería casera y necesitaba tenerla de mi lado hoy para conseguir por fin las respuestas que tanto necesitaba.
—Te quise hacer el desayuno... —le sonreí mientras puse la última bandeja sobre la mesa.
Mercedes dominaba el arte de leer el lenguaje corporal, así que debía andarme con cuidado para que no descartara el tema pensando que no podría soportar la verdad.
Aunque seguía bajo