Punto de vista de Runa
Sin mirar atrás, me dirigí directamente al baño de mujeres, donde él estaba esperando junto a los lavabos, con el ceño fruncido.
—Te has tardado más de dos minutos, pensé que me habías plantado.
—Confía en mí, la espera vale la pena. —le respondí con voz seductora, cerrando la puerta principal del baño antes de dirigirme a los tres cubículos separados para comprobar que estábamos completamente solos.
—¡Ya los revisé! —resopló, probablemente pensaba que era una táctica dilatoria... que me estaba arrepintiendo.
Un hombre de verdad me daría esa opción, usaría palabras como: "Oye, no tenemos que hacer esto", pero al mirar sus ojos llenos de lujuria, supe que no era ese tipo de hombre.
—Solo comprobaba, nunca se puede estar seguro de quién está mirando en un lugar como este.
—Bueno, apresurémonos entonces, tengo una reunión...
Le sonreí, moviendo mis pestañas hacia él. No recordaba haber acordado que me pagara por hacer esto, lo que significaría que podría darme órden