—Toma, para eso están los mapas en línea. —Javier me pasó su tableta desde detrás del sofá, mostrándome un mapa del área del Desierto Ámbar.
Pasó la siguiente hora mostrándome posibles áreas de expansión, y dónde podría construir un pueblo para maximizar un flujo de ingresos regulares que beneficiaría a la manada. Eso también ofrecería nuevos trabajos a los miembros de la manada... algo que valía la pena considerar más a fondo.
Josi y Lucas se unieron a nosotros, acurrucándose estrechamente en el sofá opuesto... Lucas susurraba al oído de Josi, pero noté que mi reflejo nauseoso no era tan fuerte después de pasar la noche en vela. Lancé un cojín hacia él... si tenía tanta energía, debió haberse unido a Javier y a mí en las fronteras durante la noche.
—¿Dónde estabas anoche? —le gruñí a Lucas.
—En la cama, conmigo. —Josi me gruñó a su vez.
—Exactamente, esta noche te tocan las fronteras...
—Está bien, está bien. —puso las manos en un gesto defensivo antes de lanzarme el cojín de vuelta,