—Entonces, ¿por qué no me ilumina? —me senté lentamente a su lado, deslizándome en la silla con confianza. Tal vez me hubieran ocultado cosas, pero estaba decidida a averiguarlo de ella.
—No creo que tengas el valor para ello.
—Entonces usted, como mis padres, me está subestimando.
—La Manada de la Luna Blanca tiene un reclamo sobre la Loba Blanca, cree que si la sacrifican enviándola de vuelta a la Diosa de la Luna, quien la creó, volverán a su antigua gloria, a ser la manada más poderosa que exista.
—La mera existencia de la loba blanca es la razón por la que han sido relegados a los márgenes de la sociedad de transformadores, ya que la mayoría querría vivir sus vidas en paz, con comodidades... pero no el actual Alfa... no, él tiene hambre de poder, quiere venganza. Cree que la manada ha sufrido demasiado tiempo, cree que al sacrificarla... la Diosa de la Luna los restaurará.
—Cuando dice sacrificar...
—Matar... bueno, beber la sangre de la Loba Blanca y enviar su alma de vuelta a la