Punto de vista de Josefina
—¡Eres una abominación! ¡No nos detendremos hasta haber eliminado a cada uno de ustedes de la faz de este planeta! —gruñó el maldito cazador, forcejeando contra sus ataduras.
Sus ojos se centraban únicamente en mamá, algo que no me sentaba bien, tampoco a Javier.
Él se movió, dando un paso amenazante hacia el cazador humano, con su aura desprendiéndose de él y volviendo la habitación aún más opresiva.
Yo era la única no Alfa en esa habitación, excepto por el humano, la atmósfera ya era demasiado densa. Aún no había abordado el tema con Lucas, pero ya no tenía dudas de que él tenía sangre Alfa en su sistema.
Tenía una historia que contarme, y era algo que necesitaría saber antes de marcarlo; quería conocer cada parte de él, la buena, la mala... y la incomprensible. Cuando estuviera listo para contármelo, sería todo oídos.
—Cuidado, no quieres ver mi lado malo. —le advirtió Javier, con una sonrisa burlona asomándose en la comisura de su boca.
Quería liberar su