Punto de vista de Lucas
—¡Me la llevaré! —gruñí con desafío, sin dejar lugar a discusión.
—No, no lo harás. Es mi hija. —gruñó Héctor de vuelta. Su aura había estado girando alrededor de la habitación durante los últimos diez minutos, intentando reprimirme... pero no iba a ceder. Podría ser uno de los Alfas más poderosos que existían, pero mi furia era un volcán en erupción dentro de mí, haciendo que mi aura fuera igual de fuerte.
—Y es mi compañera. —indiqué con rabia.
—Todavía no lo es. —replicó, lo que provocó que una sonrisa demoníaca apareciera en mis labios.
—¿Es eso un desafío? Porque no creo que ni siquiera el Alfa de la Manada del Fantasma Oscuro pueda impedirme marcar a mi propia compañera.
—Basta, ustedes dos, esto no ayuda. —rugió Carla, sus manos se agitaban en el aire por la frustración.
La manada estaba en alerta máxima. Javier y Jorge exigían respuestas, mientras que Josi estaba en algún tipo de misión personal para sanar al mundo.
Al final, tuve que alejarme del hospi