Punto de vista de Josefina
Tan pronto como llegué al lugar de la fiesta, esa sensación ominosa me invadió. Lo cual solo se confirmó cuando llegué a la casa y vi la puerta principal bloqueada por la gente que intentaba ver algo que estaba sucediendo adentro.
Al bajar del vehículo, deseé que Lobo estuviera conmigo... si hubiera algún peligro inminente, él sería el primero en advertirme. De lo contrario, podría estar caminando hacia la oscuridad.
Ya podía escuchar a María gritando adentro, sus palabras explosivas se extendián hasta el patio frontal. Al abrirme paso entre la multitud en la puerta principal, ellos... como siempre... se apartaron fácilmente, sus jadeos y susurros ante mi llegada solo me tensaron más la espalda mientras me dirigía hacia mi amiga.
Mi reputación, como siempre, me precedía, una reputación hábilmente creada y difundida por la misma mujer que había venido a ver.
—¿María? —Ignoré las miradas clavadas en mí, los susurros conmocionados mientras me abría paso entre la