Punto de vista de Carla
—Alfa... —gritaron varios miembros de la manada a través del enlace mental y tuve que empujarlos de regreso para que no me abrumaran todos a la vez.
El miedo de los miembros de la manada me inundaba a través del vínculo.
—A vuestros puestos. —ordené a través del enlace mental mientras continuaba corriendo hacia la Casa de Alfa. Pasé junto a miembros de la manada que buscaban en mí liderazgo. Sus miradas me observaban con incertidumbre sobre su destino, si iban a las fronteras... ¿volverían vivos?
Necesitaba más, necesitaba más guerreros. Aún estábamos reconstruyendo, necesitábamos más tiempo.
—Tú, todos vosotros, quedaos y luchad... —dejé que mi aura de Alfa los envolviera a los guerreros del Desierto Ámbar reunidos en el patio. Estaban preparándose para irse, siguiendo mis órdenes iniciales.
Esas órdenes ya habían cambiado.
—Nos diste la orden de irnos, Alfa.
—Tu Luna va a luchar, ¿vas a dejarla sola? —grité a los guerreros del Desierto Ámbar mientras me acerca