Punto de vista de Carla
—Tomás solo vino a entregar algo... —respondió Héctor a mi mirada inquisitiva mientras me acomodaba en su regazo.
La tensión que había sentido al entrar en la habitación se espesaba hasta resultar sofocante.
Así que este era su hermano, el que le había usurpado la manada...
Sus ojos tenían una mirada de superioridad, especialmente cuando se posaban en mí. Con la barbilla en alto, me acurruqué un poco más en el regazo de Héctor... Aunque no estaba completamente convencida, con el paso de los días empezaba a aceptar nuestro vínculo. Algo dentro de mí me impulsaba a demostrarle a este macho que estábamos unidos, que éramos compañeros.
—Tomás... —dejé que su nombre rodara en mi lengua.
No reconocía ese rostro, pero quizá pronunciar su nombre despertaría algún recuerdo. Pero no, nada.
El agarre de Héctor se intensificó. Volteé la cabeza para mirarlo y vi sus ojos clavados únicamente en el hombre frente a nosotros. No parecía gustarle que yo estuviera aquí con su herm