Punto de vista de Carla
Una semana después.
Considerando todo, me había adaptado bien a la Manada Fantasma Oscuro. Era extraño pensar que alguien pudiera tener dificultades aquí.
Lo único era que todos me llamaban Luna... todo el tiempo. Lo oía más que mi propio nombre, el cual solo Héctor usaba.
El hermano de Esteban, Eduardo, se había quedado durante la última semana y debía regresar a su manada al día siguiente.
Según Héctor, había estado apoyando a la manada en su ausencia y esta noche le harían una fiesta de agradecimiento.
Fue una pequeña fiesta de despedida de la manada por mantener todo funcionando mientras Héctor y Esteban estaban en mi manada.
Mi manada... sonaba raro decirlo.
Especialmente cuando no sentía ningún lazo emocional con la tierra ni con su gente. Ya había aprendido que no era mi manada de origen; que provenía de otra.
Elena me llamaba todos los días, justo antes de dormir. Hablabamos durante horas. Yo, sobre todo, hacía preguntas o hacíamos videollamadas en las q