Punto de vista de Héctor
Observé cómo Carla se alejaba, el gruñido molesto y resonante de su padre continuó hasta que él entró en la casa del alfa y cerró de un portazo la puerta de su oficina. Las cosas habían escalado con mucha rapidez en tan poco tiempo.
Con las dos mujeres en el hospital de la manada, Julio y yo dimos un paseo por los terrenos, comprobando la patrulla de la frontera. Cuando Julio y yo regresamos a la casa del alfa unas horas después, escuchamos un alboroto proveniente de la oficina de Bruno.
Irrumpí en la oficina y vi a Salomón blandiendo un documento, amenazando a Bruno. Acababan de calmarse cuando Carla y Elena regresaron.
—¿Adónde va ella? —le pregunté a Elena mientras también observaba cómo Carla se alejaba a lo lejos. No será que...¿ va a volver al hospital?
—Salomón y ella eran muy cercanos… Está desconsolada. Creo que pensaba… —suspiró mientras seguía mirando la figura de su hermana que se desvanecía.
—¿Qué?
—Que serían compañeros elegidos...
—¿Compañeros el