Punto de vista de Carla
Se me encendió ligeramente la cara por el dominio de mi padre. Odiaba que me lo hiciera sentir así. Había pasado años sin que ninguno pudiera afectarme. Como hija de un poderoso alfa, Tomás nunca pudo ordenarme, ni tampoco sus padres, algo que ellos también odiaban.
Me levanté y salí de la oficina, todos los demás me siguieron… Elena intentaba presionar mi enlace mental, pero no quería hablar de eso, solo quería estar sola… Necesitaba estar en los acantilados.
Las cosas se estaban volviendo demasiado complicadas, había demasiadas voces fuertes en la casa del alfa en ese momento, necesitaba la paz de las olas del océano y la suave brisa salada.
Elena guió a Héctor y a Julio hacia la cocina, mientras que Salomón no los siguió. Comenzó a caminar de un lado a otro al pie de las escaleras, su comportamiento, nada propio de él, comenzaba a preocuparme. Nunca se había opuesto a mi padre, nunca. Su propio padre había sido un beta leal hasta su muerte, y Salomón compartí