Capítulo 61. Parte 2
Antonella:
Llegamos a casa. Diego estaciona el auto y, antes de que pueda bajar, ya está en la puerta del copiloto ayudándome. Me toma de la mano y caminamos hacia la entrada. Todo está silencioso. Me decepciono un poco; creí que Marcus y Roberta me esperarían, pero no puedo paralizar sus actividades solo porque yo desaparecí un día.
—¡¡¡Sorpresa!!! —escucho al abrir la puerta. Me quedo inmóvil, realmente sorprendida, al ver a todos en mi casa. Roberta está al lado de Cinnia y Enzo, mientras que Marcus corre hacia mí.
—¡¡¡Mamá!!! —rompo en llanto al ver lo feliz que está. No creí que fuera para tanto, pero lo he subestimado. Creo que debería cambiar la palabra maravilloso por grandioso. Este niño es mi hijo, mío de verdad, mi hijo del corazón, y no hay nada que cambie este sentimiento que se ha instalado en mi pecho.
—¡Mi amor! —me agacho, abro los brazos y lo espero con todo el amor que tengo para él.
—Te extrañé, mamá… Sé que tuviste un accidente y no podremos viajar hasta la próxim