Capítulo 53. Parte 2
Diego:
La mañana pasa volando, y al culminar con mi última paciente, antes de ir por Marcus y Antonella, decido llamar a mi abogada, quien me cita para explicarme con detalle la situación que estoy enfrentando.
Al llegar a casa, Marcus me pide ver la televisión y, aunque no es habitual, le autorizo media hora antes de hacer sus tareas. Él brinca de alegría, y yo solo me limito a observar su sonrisa inocente, aquella que no tiene idea de lo que puede perder en cualquier momento. Le doy un beso en la frente y él sale corriendo, mientras un leve dolor en mi pecho me hace tambalear. Me siento en el sofá y permanezco allí, pensando en todos los posibles escenarios.
—¿Sucede algo? —escucho de pronto, percatándome de que es Antonella quien se acerca para sentarse sobre mis piernas. Suspiro cansado y la abrazo con firmeza mientras escucho los latidos de su corazón.
—Ambra me ha demandado por la custodia de Marcus —alcanzo a decir.
—¡¿Qué?! ¡Está loca si cree que permitiré que me quite a mi hi