Entre la tentación y la trampa (1era. Parte)
La misma noche
Málaga
Iván
No sé si es terquedad… o si de verdad estoy dispuesto a complicarme la vida con Camila. Lo que sí sé es que, por primera vez en mucho tiempo, todo cobra sentido y a la vez no. Ella me corta la respiración con una simple mirada, me acelera el corazón con una palabra, y aunque parezca mentira, no es solo sexo lo que busco. Lo reconozco: si sigo insistiendo voy a terminar herido, irreparablemente, pero ¿cómo renunciar a esta revolución que me provoca? ¿Cómo darle la espalda a lo único que me hace sentir vivo?
Tengo aún la respiración agitada, los labios ardiendo con el sabor de los suyos, mis manos temblando por la necesidad de volver a tocarla. La miro fijo, esperando que no me mande al demonio por haberle propuesto irnos a mi departamento. Espero cualquier cosa: una bofetada, un portazo, una risa cruel. En cambio, su voz me atraviesa como un disparo.
—Iván… existen dos problemitas con tu propuesta.
—¿Cuáles? —pregunto con cautela, con miedo a que sus palabras