La abominable madre

Alexander llegó al Hospital San Jude. Entró como un huracán, su rostro lívido y sus ojos inyectados en sangre. Estaba siendo seguido de cerca por Mel y Richard, quienes habían sido informados del desastre por Alexander durante el trayecto, a través de llamadas breves y llenas de terror.

—¡Quiero ver a mi esposa y a mi hijo! —exigió Alexander, golpeando el mostrador de recepción.

Una enfermera, alarmada, intentó calmarlo.

—Señor King, por favor, cálmese. El área de Urgencias está por el pasillo.

Alexander corrió por el pasillo, encontrándose con un médico pulcramente vestido.

—¡Soy Alexander King! ¡Dígame dónde están Aurora y Max!

—Señor King, escúcheme —dijo el médico, su tono firme pero compasivo—. Eso no será posible por ahora. Los dos se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos. En este momento, estamos en el proceso de estabilizarlos. Su estado es grave.

Alexander sintió que el suelo se movía bajo sus pies. Se pasó ambas manos por el cabello, su cuerpo temblaba visiblemente
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP