- Aquí está su alta ya lista.- El doctor le entregó los papeles a Mattia.- Sus cosas le fueron entregadas a la señorita Ricci.- Dijo mirando a la chica tras él.
- Gracias.- Fue lo unico que salió de sus labios.
- Y aquí está la información que le prometí.- El hombre de bata blanca le extendió un folder a la pelinegra.- Ya le he concertado la cita para la semana que viene y le he explicado su situación, por lo que llegará a un acuerdo con usted ese día.
- Muchas gracias doctor.- Ella sonrió, leyendo los papeles con premura.
- No hay de que.- El mayor sonrió.- Ahora yo me retiro. Estaremos en contacto señorita Ricci.- Adhara asintió, mientras veía al doctor darse la vuelta y salir de ahí.
- Vamos.- Adhara empujó la silla de ruedas dónde se encontraba Mattia tras el médico.- No quiero estar ni un minuto más aquí.
- Créeme que yo tampoco.
- Entonces no hay nada más que esperar. ¡Oh cierto!. Toma.- La chica le extendió unas gafas oscuras y una gorra.
- ¿Para qué me das esto?.
- No pregunte