Sin esperar por permiso, salió de su habitación preguntando dónde quedaba la terapia, le indicaron que estaba en el tercer piso, y hacia allá se dirigió.
Llegó justo en el momento en que las cortinas estaban descorridas, y los médicos luchaban por resucitar a un paciente.
—Salió bien de su operación, pero cayó en paro hace unos minutos.- escuchó que una enfermera le explicaba a otra.
Cjista caminaba de aquí para allá nerviosamente.
—Cargando, despejen… - el sonido de la descarga eléctrica la hizo palidecer.
Como ella miraba a través de una pared de cristal y de lejos, no lograba ver si el paciente era Oscar. Pero era evidente que el único paciente en esa pequeña sala.
Comenzó a morderse las uñas, mirando a todas partes, como buscando algo…
—Cargando, despejen…- otra descarga eléctrica sobre él.
Chiara se estaba poniendo histérica.
El paciente no respondía a pesar de que los médicos batallaban por salvar vida.
—Aumenten la dosis de epinefrina.- ordenó el médico.
Ella elevó u