Sofía se sintió aliviada al escuchar esas palabras. Sabía que había encontrado a alguien dispuesto a comprenderla y respetar sus decisiones. Aunque…

—Gracias por entenderme —balbuceó Sofía. — Sé que juntos podremos superar cualquier obstáculo, sin importar quiénes seamos, ¿verdad?

Ambos se miraron con complicidad, fortaleciendo su conexión emocional. Aunque…, ¿qué sucederá cuando…?

—¿Puedo pedirte que me prometas algo muy importante César? —preguntó Sofía, bajando la mirada. —Sé que no debería aprovecharme de ti, pero...

En ese momento, el teléfono de López sonó, interrumpiendo la conversación. Sorprendido, tomó la llamada al ver que era su abogado, el mejor amigo de su difunto padre, y su padrino.

—¿Estás bien padrino? —preguntó López, intrigado por la llamada.

—Hijo, disculpa que te llame a estas horas, no se trata de mí, estoy bien. Pero me han llegado varios rumores de que alguien está investigando sobre tu vida —informó el abogado, captando la atención de López.

—¿De ve