C173: Me diste la espalda.
En las imágenes de la cámara de seguridad quedó plasmado lo que Rowan jamás hubiera querido ver. La escena era clara, innegable, imposible de malinterpretar: Jared estaba sacando a Nadia del edificio. No había espacio para excusas ni para dudas. Él mismo, sin el más mínimo reparo, se la llevaba consigo.
Rowan sintió que algo dentro de él se quebraba, un impacto tan brutal que apenas pudo mantenerse sereno frente a la pantalla. No podía aceptar que eso estuviera ocurriendo, y sin embargo la evidencia estaba frente a sus ojos. Jared ni siquiera había intentado cubrirse, ni cuidar los movimientos, ni buscar disimulo alguno; su única prioridad había sido arrancar a Nadia de aquel lugar y llevársela de vuelta con él. Era como si no existiera el resto del mundo, como si lo único que importara fuera su objetivo. No temía a las cámaras, no temía ser visto, mucho menos ser descubierto. Para Jared, nada era más importante que arrastrarla a su lado. Y lo consiguió.
Rowan apretó la mandíbula con