Mundo ficciónIniciar sesiónA Diana no le preocupaba solo desatar la ira de Alejandro. El hombre era conocido por un nivel de meticulosidad tal que el corazón de Diana daba un vuelco cada vez que ella le entregaba un informe. Alejandro siempre encontraba algo que corregir en los documentos que ella le presentaba. Y eso que la mujer los revisaba una y otra vez.
Como ahora.
—Te lo he advertido muchas veces, Di, Di —Alejandro le devolvió la carpeta que acababa de revisar—. Un error de cálculo es algo fatal si no eres minuciosa, Di. ¿Cuántos años llevas trabajando conmigo?
Diana guardó silencio. No se atrevía a alzar la mirada hacia su jefe, quien parecía dispuesto a seguir hablando. Si no fuera por la reciente disputa con su prometido justo antes de la boda, quizás Diana habría podido concentrarse un poco más y la cantidad de errores no sería tan abrumadora.
Pero sabía qu







