Para Nathaniel, nunca sería fácil aceptar el gran cambio que genero aquella chica en su vida sin casi premeditarlo... ¿Qué pasa cuando una persona, la cual jamás se imaginaba en algo romántico en su vida, empieza a cambiar de forma repentina? Nathaniel O´Donel, es el multimillonario, candente y elegante hombre, catalogado por muchas mujeres y revistas de renombre como el hombre más deseado del mundo. Además de eso, el mayor de los hermanos O´Donel. A pesar de eso, él es soltero, y sus amigos intentando sacarlo de su monótona y aburrida vida la cual se resumía a estar en el trabajo, hacen algo que Nathaniel jamás se pudo imaginar: Que lo registrasen en una página para encontrar sugarbaby y sugardaddy sin su consentimiento, donde Maeve estaba registrada allí a causa de problemas monetarios. Lo que hace que sus vidas se vuelvan apasionante, candente y ardiente.
Leer másAyer fue solo un accidente. No sabe de quien fue la culpa, pero sabía muy bien en su corazón que si no hubiera llegado a tiempo Lucian habría dañado su imagen, para la elección del senado. Ayer, no pensó en las consecuencias que habría que enfrentar hoy, pero su corazón no quería que tuviera problemas y la obligaba hacer cosas sin sentido.
No podía verlo, tener una relación con otras mujeres, y mucho menos verlo perder lo que había conseguido.
El de repente, agarró la mano de Catherine con fuerza, tan apretada que podría aplastarle los huesos de la mano.
−Catherine. Tengo mucha curiosidad acerca de cómo vino la sangre en la cama. Si fue tu primera vez anoche, ¿Cuál fue la mancha de sangre, que apareció en mi cama hace tres años? ¿Tinta roja?
Un rastro de vergüenza cruzó por el rostro de Catherine, hace tres años, se acababa de graduar de la universidad. Incluso si estaba un poco mimada debido a su origen familiar, ¿Cómo podría justificar sus acciones?
Estaba avergonzada y enojada, se mordió el labio al punto de casi hacerlo sangrar, sus ojos estaban a punto de llenarse de lagrimas y sin pretensions.
−Lo creas o no, realmente no te drogué anoche.
− ¿No me drogaste? − Lucian apretó la palma de su mano, comenzó a aumentar la presion, mirando la terquedad en su rostro, de repente sonrió. − Catherine, deberías estar agradecida de que no tengo el hábito de golpear a las mujeres.
Solto su mano con asco, no estaba acostumbrado a estar cerca de ella, y ni siquiera la miro cuando paso a su lado para ir al baño. Odiaba el olor de Catherine en su cuerpo, y se sentía enfermo de solo pensar en tocarla.
Esa mirada repugnante desapareció con la puerta cerrada, Catherine ahogó un sollozo. Ella de repente se sintió cansada, muy cansada.
−He amado a alguien durante tres años. Pero todo lo que he obtenido es dolor.
Durante este tiempo, ella nunca derramó una lágrima frente a él, solo pensando en su frase.
" Las chicas no son hermosas cuando lloran, son hermosas solo si ríen."
No importa lo doloroso y triste que sea, sus lágrimas solo fluyeron hacia su corazón. Una reina no llora. Los recuerdos de su noche de bodas, llegaron de repente, esa noche el siguió bebiendo con sus amigos. Cuando regreso a la nueva casa, estaba demasiado borracho.
Ella lo cuidó devotamente toda la noche, esperó a que se despertara al día siguiente, lo primero que vio, era una inexistente preocupación por su esposa, que no había dormido en toda la noche, en cambio agarraro su brazo y le pregunto con una mirada sombría.
−¿Te toque anoche? – Dime, exigio – ¿Tuve sexo contigo?
−No, no. Llegaste borracho. − Ella pensó que él sería amable con ella cuando se casara, pero estaba equivocada.
−Está bien − la soltó, con una expresión indiferente.
−Catherine. No quiero cometer el mismo error dos veces.
Se acostó a su lado durante incontables noches, pero nunca la tocó. Siempre la miraba a los ojos con desprecio. Después de un tiempo pensó que si la odia, al menos es una emoción, pero él la trata como a una extraña. Un extraño que no le importa.
¿Y ahora ? ¿Puede seguir soportando?
Catherine no estaba segura, estaba cansada de vivir este falso matrimonio.
Medio acostada en la cama, apenas podía respirar. Mirando la puerta del baño cerrada, escuchando el sonido del agua proveniente del interior. Pensó.
"Lucian Landong. Que cruel eres"
Los pensamientos fueron interrumpidos, cuando la puerta se abrió. Lucian, que ya se había bañado, salió con una toalla de baño alrededor de la cintura.
Al ver a Catherine sentada en la cama, con una expresión de dolor en el rostro, fingió no verla, recogió su ropa en el suelo y se la puso, rápidamente se vistió. De pie junto a la cama, le dio una mirada amenzante a Catherine.
−No lo intentes una próxima vez. O de lo contrario ...
−No habrá una próxima vez. − Catherine de repente volvió a sus sentidos, sus ojos fríos lo miraron levemente, y de repente quiso reírse de la amenaza en el rostro de Lucian, pero no pudo.
Ignoró la desnudez de su cuerpo. Ella levantó la cabeza con orgullo, y encontró con los ojos de Lucian con valentía.
−Quiero el Divorcio. – dijo, tranquila y decididamente.
Un indicio de sorpresa brilló en los ojos del hombre, pero solo respondió. − ¿Estás haciendo esto para doblegarme? ¿Crees que te rogaré?
−Sé que no me rogarás. − Catherine estaba decidida, cansada, con ese tipo de cansancio, ese tipo de dolor que hacía que su pecho se apretara demasiado, hasta el punto de que le costaba respirar.
Pero no se permitió caer, no podía, y aunque perdiera tenía que demostrase gloriosa.
−Estoy cansada. No quiero seguir con este matrimonio. Quiero divorciarme de ti.
−Sabes muy bien que las reglas familiares no permiten el divorcio. ¿No crees que es ridículo decir esto hoy?
Para decirlo sin rodeos, Lucian no creía que Catherine lo dejaría ir tan fácilmente y renunciaría al puesto de la Sra. Landong que ella había trabajado tan duro para conseguir.
− ¿Reglas de la familia? – Catherine quizo reír − ¿Quién más en la familia, no sabe que no nos llevamos bien? ¿Todavía necesitamos preocuparnos por las reglas de la familia?
−Está bien, no importa qué trucos quiera jugar, ¿Quieres el divorcio? Estoy de acuerdo, pero tomará un mes.
− ¿Qué quieres decir? − Catherine no entendió.
Lucian resopló molesto. − Después de un mes, si no estás embarazada, nos divorciaremos.
Ella miró la frialdad en su rostro, y solo sintió que su corazón se estaba enfriando, ella estaba tan fría que su cuerpo comenzó a temblar por la ira − Lucian, no te preocupes. No quedaré embarazada. Compraré un anticonceptivo de emergencia más tarde.
−Es lo mejor. – el continuo sin piedad alguna − Después que tomes los medicamentos, podemos pasar por los procedimientos de divorcio de inmediato.
Inclinándose hacia adelante, se acercó a ella con los ojos llenos de desdén. −Deberías entender, no deseo tener hijos con mujeres como tú.
Catherine vio la mirada de Lucian, su rostro mostro una expresión decepcionada. – Lucian, si existiese un niño, también es tuyo.
−Catherine – Lucian ignoro sus palabras y exclamo − Un mes después, si no estás embarazada, nos divorciaremos. Si estás embarazada ...
−¿Qué pasa si estoy embarazada?
−Aborta al niño y nos divorciaremos. − Dijo palabra por palabra, su tono era despiadado y cruel.
−Lucian ...
La voz se atraganto y se rompió. Catherine pensó que ser odiado por el, era el mayor dolor del mundo, pero no pensó que odiaría a sus propios hijos. Y más si venían de ella.
Lucian chasqueo los labios con molestia − No quiero llegar allí, así que recuerda tomar la medicina más tarde. – luego se dio la vuelta y se alejó.
La puerta de la habitación se cerró pesadamente, el cuerpo de Catherine de repente se ablandó en ese momento, y cayó débilmente sobre la cama, sus hermosos rasgos faciales apretados expresando dolor. Quería llorar, pero descubrío que no podía derramar lágrimas.
Ahora de repente se dio cuenta de que su persistencia no tenía sentido. No importa lo que haga, el nunca la amara a ella ......
----El pasado a veces vuelve...Para darnos una lección de vidaPara enseñarnos que cada acto repercuteQue a toda acción hay una reacciónQue no tenemos el control del destino...El pasado a veces vuelve...Para cerrar en nuestra vida círculos viciososPara dar por terminados ciclos inconclusos La tierra gira y gira y con ella la vida Vivimos en constante movimiento...El calendario de la vida se rige por leyesTodo lo que va vieneTodo lo que sube bajaTodo lo que gira circulaTodo lo que entra sale…El pasado a veces vuelve...Con buenas o malas intencionesPero vuelve sin lugar a dudas para enseñarnosPara demostrarnos que somos aprendicesQue nadie es maestro de sus propias fallas...El pasado a veces vuelve…Autora: Eladia del Angel MerazLa Poeta del Amor Prohibido/ 17/11/2014***Mackenzie Devid siempre es y será la persona más especial para mí, mi primer amor… mi primer apoyo. El tenerlo después de tanto tiempo se sentía extraño, y aún más cuando se encontraba a mi lado d
El día de mi boda había llego tiempo después de que había tenido a mi tercera y última hija, por recomendación médica me decían que solo tuviese ese embarazo, así que, decidimos Nath y yo cerrar la fábrica de bebés. La fecha de mi boda iba a ser después del nacimiento de Nathasha, nuestra pequeña gordita que ahora tenía ocho meses de nacida, nació el 24 de abril y pesó tres kilos exactos. Ella era idéntica a sus hermanas mayores, con sus ojos grandes de color verde azulado, cabello de color oro, labios, la parte superior de sus labios tenía la forma de corazón al igual que su tío Arthur. Ahora mismo tenía a mi bebe entre mis brazos mientras le daba de lactar a mi pequeña, mientras ella tiraba de mi cabello con sus ojitos cerrados, la boda literalmente se llevaría a cabo gracias a mi madre que planeo todo, porque Nath y yo andábamos como locos entre el trabajo, nuestras hijas y fortalecer nuestro amor. En un principio solo queríamos que un abogado nos casara, irnos de vacaciones por
Mackenzie Oficialmente odiaba con todas mis fuerzas al idiota de Devid, si hace diecinueve años puso mi mundo patas arriba, todavía causa ese mismo efecto en mí. El verlo, cuando todo se calmó hizo que mi corazón diera un vuelco y tuviese ganas de besarlo y perdernos en algún rincón del mundo. Se podría decir que a la primera persona que he amado de forma amorosa realmente fue a Devid, para Liam simplemente fui una cortina de humo para sus infidelidades y sus galas donde se hacía el hombre más amoroso del mundo. Ahora mismo, andaba devastada a decir verdad, vivía tan feliz de tener a mis hijos que cada uno de ellos amaba con locura y a la vez tan triste por no haber encontrado mi mitad. El tener que haberme separado de Devid fue lo más doloroso para ambos, y ahora nos volvimos a encontrar. Cuando estábamos en casa de Nath en Francia, recuerdo una noche cuando me desperté a tomar agua y él estaba allí. —Sigues igual de hermosa que siempre… —murmura desde un de la cocina—, Y veo q
Semana 30 de embarazoCuando los días estaban más calmados, decidimos volver por fin a los Ángeles poco a poco, al igual Nath y había terminado con su trabajo por ahora aquí en París… además de que yo en el fondo no soportaba seguir en esa casa…Mi embarazo iba excelente, todavía tenía el embarazo de alto riesgo, pero ahora me podía mover un poco más.Mi padre desde hace mucho que estaba en Londres y mi madre una semana después viajo a los Ángeles y días después salió con que tenía que viajar a Londres… Mis hermanas ya no estaban en París, se habían ido poco a poco para despistar a Jessica y encargarse de dejar todo listo para mi regreso.Cuando salimos de casa, por alguna extraña razón empecé a llorar, y no sabía si era por las hormonas o en serio me estaba liberando de los recuerdos malos que habían quedado en esa casa.—¿Cómo te siente amor? —me pregunto Nath, llevaba todo el vuelo, preguntándome lo mismo.—Bien… por cierto, ¿qué paso con el padre de Jessica? —quise saber.—Él está
Especial navidad La nochebuena llegó, causando un gran ajetreó en mi casa, si algo había aprendido de mis hermanos era que no importaba si tenían mil años, siempre iban a pelear por cualquier cosa. Al igual, estaba teniendo miles de cambios en mi vida… como por ejemplo mis padres estaban hablando más que nunca, mis hermanos andaban como locos en mi cuidado y Nath ni siquiera salía de casa. It’s beginning to look a lot like Christmas, resonaba por toda la casa aumentando el espíritu navideño. No había noticias sobre Jessica, parecía que se la hubiese tragado la tierra, y eso me daba miedo, pero igual no estaba sola en mi casa, aunque mis hermanas andaban haciendo de vez en cuando salían de casa a conocer París. Para esta noche haríamos una cena, cantaríamos villancicos y veríamos películas, haríamos cualquier cosa que no conllevara salir de casa, al igual hoy iba a nevar y hacer muchísimo frío. —¡Vamos a hacer pavo a la brasa! —Escucho que refuta mi hermana. —¡Es mejor sopa de al
Dolor, en eso literalmente se resumía este momento, me encontraba postrada en una cama más que adolorida. Cuando por fin estaba en mí otra vez, pose mis manos sobre mi vientre.—Hola amor… ¿Ya estás despierta? —me pregunta Nath, corriendo a mi lado.—¿Lo-los perdí…?Nathaniel se queda en silencio unos segundos mirándome fijamente.—No, casi perdemos a nuestros bebes por culpa de ese idiota… pero, estuviste a punto, ahora tienes un embarazo de alto riesgo.—¿Lo atraparon? —pregunto asustada mirando los moretones en mis manos en forma de mano.—Todavía no sabemos amor, pero quiero que no te preocupes por eso… yo me encargaré de todo, espera, llamaré a un médico —Nath sale de la habitación y unos minutos después regreso con el doctor.—Buenos días, señorita Thompson, ¿cómo se siente el día de hoy?—Muy bien, algo adolorida… ¿Cómo están mis bebés? —pregunto asustada.—Con muchas ganas de vivir, en este momento usted tiene un embarazo de alto riesgo, usted tiene un embarazo gemelar, por en
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