Capítulo 29: Dinero y Poder, Tentaciones Difíciles de Rechazar.
Rafael aún seguía vinculado a la universidad. Daba clases un par de días a la semana y se ufanaba de su prestigio como profesor, aunque a Betty eso ya le parecía poca cosa. No concebía que su esposo siguiera rodeado de estudiantes cuando podía trabajar a su lado en el bufete familiar, junto a los Cancino, rodeado de poder y contactos.
Una tarde, mientras descansaban en la terraza del hotel, ella se lo propuso con esa voz dulce que usaba cuando quería conseguir algo:
—Amor, ¿por qué no te vienes a trabajar con nosotros al bufete? —dijo, acariciándole la mano—. Sería perfecto tenerte cerca… podríamos almorzar juntos, viajar, compartir más tiempo.
Rafael la miró en silencio. Había en sus ojos un brillo calculador, aunque lo ocultó tras una sonrisa amable.
—Lo pensaré —respondió con aparente serenidad—. Es un cambio importante… y no quiero que digan que estoy ahí solo por ti.
Betty rió con coquetería, sin notar el trasfondo de su respuesta.
—¿Y qué importa lo que digan? —replicó—. Si tra