~Necesito volver a tenerte, para saber si fuiste el amor de mi vida o el mayor error en mi vida~
–Menos mal que lo recuerdas porque en realidad es muy difícil sentir que estoy hablando con un adulto cuando estás haciendo berrinches y eres grosera.
Esas palabras le calaron a Neyra y la pusieron a la defensiva.
–¿A si? Pues déjame aclararte que está berrinchuda, solo quería ser amable y ver si podía ayudar en algo. Pero olvídalo y vete al diablo. –dijo enfurecida a punto de girarse para irse de ahí.
–Sólo hay una cosa con lo que tú me puedes ayudar y como tienes interés en ayudarme, voy a aceptarla. –le respondió al momento que la acerco a él y antes de que ella pudiera protestar, comenzó a besarla bruscamente mientras sus manos buscaron la manera de poder tocar su piel por debajo de su blusa.
–¿Qué diablos te pasa? –protestó apartándose de él al sentir su prominente bulto.
–Somos dos adultos, ¿no? Tú misma lo acabas de decir y cuando dos adultos se atraen en la manera que lo hacemos tú