Capítulo1335
Clara vio a Rodrigo acercarse, con una cara hermosa y agotada, como si toda su vitalidad hubiera sido absorbida por un espíritu femenino.

—¡Ay, señor Rodríguez, ¿qué te pasó? ¿Estuviste excavando en el sótano anoche? —La señorita bromeó y preguntó.

—Yo... no hablemos de eso. —Rodrigo suspiró frustrado.

¿Cómo podía decirlo?

No podía quejarse de su hermano ante Clara, porque entonces no sería un buen amigo ni pariente de la familia política. No podía dejar caer su estatus.

Clara notó que algo le preocupaba, pero si él no quería hablar de ello, ella no preguntaría.

—¿Quieres comer? Si quieres, te preparo algo. —Alejandro se volvió y lo miró, con las manos ocupadas.

—No tengo apetito, no voy a comer. —Rodrigo se acercó al refrigerador, abrió la puerta y sacó una botella de agua fría, se la bebió de un trago.

Luego, arrugó la botella vacía y respiró profundamente. —Clara, Alejandro, hoy voy a registrar mi matrimonio con Noa.

La joven pareja quedó impactada. —¿Qué? ¿Hoy?

—Sí, hoy mismo. —Rod
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App